Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

viernes, 18 de agosto de 2023

18 DE AGOSTO DE 1781 NACIA JOAQUÍN SUÁREZ

UN PERSONAJE URUGUAYO ILUSTRADO
JOAQUIN SUÁREZ
.

Joaquín Luis Miguel Suárez de Rondelo y Fernández nació en Villa de Canelones, el 18 de agosto de 1781, político uruguayo, campeón de la independencia y presidente de Uruguay.
Su padre Bernardo Suárez del Rondelo fue uno de los primeros pobladores de la jovencísima Villa del Guadalupe del Canelón, allí a fines del siglo XVIII. 
Asentado en estas tierras, y seguramente a través del trabajo duro único medio de subsistencia de un recién llegado al medio rural, como era de la tierra, se convirtió en un hacendado con un importante capital, quien según Andrés Lamas, era respetado por su honestidad. .

Bernardo Suárez se convirtió en una persona muy respetada, que obtuvo ciertos cargos y honores.
Por ejemplo: obtuvo el grado de Capitán del Ejército Español por su actuación en la guerra contra los portugueses.
Cuando Canelones se convirtió en un lugar importante debido a su creciente población, se estableció el primer Cabildo en el año 1782, donde Bernardo Suárez fue elegido para el cargo de Alguacil Mayor. 


 También trabajó en el campo que obtuvo en Cerro Largo, lo que le ayudó a extender su imagen a lo largo de la campaña, dándose a conocer más allá de Guadalupe. 
Por su desempeño como hombre de campo o terrateniente, y su importante cargo como hacendado de campaña, fue designado diputado del Gremio de Hacedados al frente de la Junta Económica Ejecutiva del Cuerpo de Hacedados en 1805. 
También tuvo una importante participación en la fundación de
la Villa de San Fernando de la Florida, por su cercanía e importancia en los alrededores de esa zona.

Se puede insinuar que la adhesión del futuro Joaquín a la causa independentista proviene también de su padre, quien durante la guerra de las Provincias Unidas del Río de la Plata contra el Imperio de Brasil entre 1825 y 1828, permitió el establecimiento de la Cuartel General en las inmediaciones de su estancia en Cerro Largo, así como el permiso que otorgó a estas fuerzas para obtener la cantidad de ganado que necesitaban. 

Esta situación puede aportar este rasgo de la personalidad paterna de Joaquín, y es muy posible que esta muestra documentada de mediados del siglo XIX haya podido significar, en los primeros años de su vida, un reforzamiento de los valores emancipadores que más tarde llevado adelante.
La relación que se estableció entre padre e hijo fue siempre muy agradable, como demuestra la comunicación epistolar que ambos mantuvieron.
En 1780, Bernardo Suárez se casó con María Fernández, nacida en Montevideo, y el 18 de agosto de 1781 nació Joaquín Luís Miguel Suárez, quien vivió en el campo hasta que murió su madre cuando él tenía trece años.
Este hecho lo llevó a unirse aún más con su padre, con quien se trasladaron a Montevideo, donde recibió educación. 
Con el paso de los años se dedicó al comercio, actividad que tuvo un gran y joven auge en el Montevideo de la época.
Administró algunas de las propiedades rurales de su padre, lo que lo devolvió al contacto con la campaña.

 
María Josefa Álamo esposa de Joaquín Suárez.

En 1806 Joaquín se casó con María Josefa Álamo (n. 19 de marzo de 1787 - m. 19 de junio de 1890),4 en la Villa de Guadalupe. 
La primera bandera nacional, según la historia de la familia Suárez, fue bordada por su propia esposa Josefa, para ser izada por primera vez por su esposo el 1 de enero de 1829. 
unto a Josefa, Joaquín se convierte en padre de 8 hijos , dos de los cuales murieron poco después del nacimiento.



Físicamente, Joaquín era una persona de baja estatura, de facciones regulares, de pómulos poco pronunciados, cabello fuertemente colocado, alargado en la frente que lucía una pequeña patilla en su parte media y central, de cuerpo delgado pero fuerte. 
Se puede decir que esta descripción es confiable, porque presenta a un hombre común y corriente, para nada idealizado.

A modo de resumen, se ha podido apreciar la figura de gran influencia de su padre, el entorno en el que se forjó y algunos personajes significativos de su vida privada.

A pesar de que su actividad como militar destaca a partir de 1811, existen datos documentales que revelan que se había iniciado antes de esa fecha. 
Fueron publicadas en el diario "La Razón" el 3 de mayo de 19107

En la Banda del Este en 1811 había varios focos revolucionarios.
A modo de ejemplo, podemos mencionar la actividad de José Artigas en Colonia del Sacramento, Pedro José Viera y Venancio Benavides en Monte Grande del Arroyo Asencio, Francisco Haedo en Villa nueva de Mercedes, Celedonio Escalada en Santo Domingo de Soriano, la de Tomás García de Zúñiga, Ramón Márquez, Pedro Celestino Bauzá y Joaquín Suárez en Florida y Canelones), y varios más a lo largo de la campaña.

Lo primero a destacar en estos años es la designación de Joaquín como "Capitán de Milicias", por el propio Artigas, al incorporarse a la revolución, y participar con ese rango en la Batalla de las Piedras. 
Este nombramiento se debe al reconocimiento que tuvo Suárez y la influencia que tuvo en esta parte sur de la Banda Oriental, así como a su conocimiento de su geografía, característica que compartía con Artigas. 
Su relación con Artigas se puede atribuir, entre otros antecedentes, al nombramiento hecho por los hacendados a Artigas como Guardia General de Campaña en 1804.

Luego de la Batalla de las Piedras, que tuvo enormes repercusiones, Suárez continúa su camino hacia el primer sitio de Montevideo. 
Su nombramiento como capitán de milicias hace que durante el asedio tenga una presencia importante, y que conozca de primera mano este hecho. 
Debiendo levantarse el cerco a raíz del armisticio firmado con el virrey Elío por la Junta de Buenos Aires, los orientales marchan hacia lo que históricamente se conoce como “el Éxodo Oriental”, en el marco del cual Suárez permanece trece meses fuera de su tierra.

En ese contexto, Suárez, junto a otros importantes orientales, firmaron una petición, solicitando permiso para instalarse en Entre Ríos, dirigida al Superior Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, lo que demuestra su importancia dentro y también fuera del territorio oriental. . 
Llama la atención que muchos personajes de alta posición social rechazaran el éxodo, pues lo veían como una actitud arcaica, bárbara.
Tras el éxodo, participó en el segundo sitio de Montevideo hasta su finalización en junio de 1814. 
Durante este se produjo una discrepancia que alejó a Suárez de Artigas, pues este último decidió abandonar el sitio por discrepancias con Rondeau en enero, mientras Suárez continuaba hasta finales de junio.

Al terminar el sitio, se retiró de su actividad militar, porque no quería participar, ni tomar partido en la lucha que de inmediato se suscitó entre las fuerzas bonaerenses y las antiguistas; Dejando las armas, Suárez entra en la actividad política.



José G. Artigas

Para concluir estos años, donde Suárez se involucró en la causa revolucionaria, es oportuno citar lo que el propio Joaquín escribe sobre Artigas en su autobiografía: ...Debo declarar

"que el General Artigas fue el primer patriota oriental, amigo de quien Hice mis observaciones, y puedo decir que fui el único que escuchó, si cometió algunos errores no fue por miserable ambición, sino porque llegó a ver su patria independiente; en ese sentido siempre ha actuado como un hombre honesto, nunca faltaba a su palabra, no era sanguinario y era muy sensible a los desdichados”.
 

Su actuación, en aciertos y errores según su punto de vista.

Para adentrarse en la vida de Suárez durante los años veinte, es importante ver su actuación y actitud durante y antes de la dominación luso-brasileña, iniciada unos años antes. 
Su primera reacción ante el nuevo invasor es distanciarse de toda actividad pública, retirándose a Guadalupe, rechazando y evitando cualquier cargo que le ofreciera el portugués, actitud que lo diferenciaba de la posición asumida por algunos de sus antiguos amigos personales.

Se publicó en "La Prensa Argentina", en un Semanario, el veintisiete de agosto de 1816, solicitud firmada por Miguel Barreiro, Joaquín Suárez y Pedro María de Taveiro. 
Esta publicación alienta al pueblo a tomar las armas para detener el avance portugués y continuar con las victorias logradas durante los cinco años anteriores de enfrentamientos.

    “El mundo entero nos mira con asombro. Corremos para hacernos por siempre objeto de admiración y respeto universal, haciendo que se cante la nueva destrucción de los esclavos de un rey en el año 16, por la victoria de los hombres libres”.

Este tipo de actitud demuestra, a pesar de haberse alejado del campo militar, el repudio a la dominación de la banda por parte de fuerzas extranjeras.

Cabildante elegido por Montevideo en 1816, y cuando se inició la lucha contra los invasores portugueses, compartió funciones ejecutivas con el Delegado Miguel Barreiro y desalojó la plaza el 18 de enero de 1817, casi en el momento en que llegaban los enemigos.


Carlos Federico Lecor - Barón de Laguna

Uno de los hechos que resume su actitud ante la dominación portuguesa, así como el respeto que le tenían las autoridades extranjeras, es la defensa que hizo de Pedro Amigo en 1823. Pedro fue acusado por el mismo Barón de Laguna a la pena de muerte. , debido a que se enfrentó, junto con otros, a las tropas brasileñas matando a algunos soldados. 
Como nadie quería participar en su defensa, Suárez tomó las riendas. 
En su alegato de defensa se observa claramente su repudio al dominio extranjero. 
Destacaré algunas frases sostenidas durante la defensa que demuestran el carácter de Suárez ante el nuevo invasor. 

Dice que su cliente actuó

 "  ...impulsado por la necesidad de defender los derechos de libertad de su patria a los que está obligado por todas las leyes civiles y humanas, defendiendo la causa del pueblo de Montevideo."

También alega en su defensa que
"
   ... un ciudadano en todo Estado tiene derecho a aspirar al gobierno más favorable que le haga el bien..."

    ... el amor a la justicia y al bien es un fuerte antemuro contra el invasor o contra el tirano...


   "Pedro Amigo no ha cometido ni lo uno (asesinato) ni lo otro (robo). Dio la orden, es verdad, de matar, hablemos sin rodeos, como enemigos y ladrones".

A partir del extenso alegato, esta síntesis de frases demuestra brevemente el sentimiento íntimo de Suárez, quien no rechaza la acción de su defendido, sino que la justifica a través de otro "pecado" aún peor, el de estar sujeto a una potencia extranjera.

 Finalmente, Pedro fue ejecutado en la plaza de Canelones, de lo que se deduce que, a pesar de haber hecho una disculpa a las autoridades extranjeras, la persona de Suárez no fue producto de ningún tipo de agravio. 

Esto sin duda demuestra el respeto que se le tenía, a pesar de chocar ideológicamente con Barón de Laguna, y hacerlo público. 

 Retrato de Juan Antonio Lavalleja por Jean Philippe Goulu

Otro hecho destacado de estos años es su posicionamiento frente a los acontecimientos de la Cruzada Libertadora de 1825. 
Poco después de la llegada de los "33 Orientales", el general Juan Antonio Lavalleja viajó a Canelones para reunirse con Suárez y otras personas con las que pudo confiar y encontrar apoyo. 
El apoyo de Suárez debe estimarse por el respeto, la influencia y las posibilidades económicas que podría brindar a este movimiento. 
En cuanto a las finanzas, Suárez entregó personalmente a Lavalleja cincuenta mil pesos para que pague los gastos militares

En política, su actividad se inició en abril de 1813 cuando participó como diputado por Guadalupe, en el Congreso de Tres Cruces.


 Asamblea Constituyente de Florida

Más de una década después, en 1825, Suárez fue designado Diputado a la Asamblea Constituyente de Florida, elegido por Florida. 
El hecho de que fuera electo por ese departamento a pesar de que su vida estuvo directamente ligada a Canelones se debe a que su padre Bernardo había sido agricultor en la zona y era una persona conocida y de buena reputación.
De esta forma formó parte nada más y nada menos que de la Primera Asamblea Legislativa, estando presente y participando en las resoluciones del 25 de agosto.

En ese marco, emitió un voto afirmativo ante la ley de la Unión; que implicó la unión con las demás provincias de Plateau. 
La respuesta a esta actitud puede explicarse en la consideración de que la mejor opción era fortalecer la unión local y evitar cualquier fricción hostil con Buenos Aires y así lograr una alianza común que enfrentara al Ejército Imperial Brasileño.

Suárez continuó con su labor en la Cámara de Diputados, en los meses posteriores al 25 de agosto de 1825, ya que, luego de operar en la Villa de la Florida del 20 de agosto al 6 de septiembre de ese año, se trasladó a la Villa de San José entre diciembre 27 y 13 de febrero del año 1826, período en el que también se celebraron sesiones extraordinarias en San José entre el 23 de junio y el 17 de julio del mismo año.
Finalmente en Canelones entre el 30 de septiembre y el 10 de abril de 1827, seguido de un período extraordinario del 17 de abril al 12 de octubre, donde se disolvió la Cámara.

Durante el inicio de la Cámara, hasta julio del año 26, Suárez ocupó el cargo de diputado. 
En ese intervalo se pueden observar algunas acciones legislativas importantes, impulsadas por él, como su propuesta del 14 de enero de 1826 para promover la agricultura a través de medidas proteccionistas que regularían los impuestos aplicados al trigo y la harina. 
Este proyecto fue ampliamente aceptado y aprobado sin ninguna objeción.

Otro ejemplo de su actividad legislativa durante este período se refiere a un informe de la comisión de legislación, realizado por él junto al diputado Chucarro, Gabriel Pereira, entre otros. Este proyecto versaba sobre las garantías individuales, donde algunos de los artículos aprobados tenían una importancia sustancial en el devenir de los derechos y garantías. 
En resumen, se establece que las personas sólo podrán ser detenidas para ser juzgadas por la autoridad que fuere competente; también que la injuria, la sedición, eran delitos; se decretó la libertad de opinión, al prohibirse la censura previa.

Estos puntos legislados son un ejemplo del pensamiento que Suárez compartió con sus compañeros de la legislatura, sobre la situación de la Provincia, y de los caminos a seguir para regular los derechos y obligaciones de la población, ya que estos habían sido tergiversados ​​durante muchos años. por el ambiente hostil, y con variaciones de autoridades, donde cada uno tenía su punto de vista sobre el tema.

El 5 de julio de 1826, como parte de la partida del General Lavalleja a una campaña militar, el cargo fue delegado a Joaquín Suárez por votación popular, convirtiéndose así en gobernador de la Provincia.

Este es quizás el momento más importante en la vida política de este personaje, con 45 años de edad en su haber. A su pedido, el gobierno se trasladó a Canelones como ya se dijo, continuando la organización administrativa de la Provincia Oriental, creando y discutiendo leyes y decretos. 

Ejemplos de este período pueden demostrar cuáles fueron las emergencias más notorias, así como las preocupaciones de Suárez al respecto.
El 2 de enero de 1827 se instituyó el Registro Oficial de Leyes y Decretos.
El 10 de enero se emitió un decreto sobre las garantías de la Seguridad Nacional, y la creación de la Contaduría Provincial.
El 24 de enero se organizaron las Cárceles.
El 25 de enero se organiza la Policía.
El 5 de febrero se reorganizaron los Centros Penitenciarios.
El 5 de marzo se crea el Archivo General de la Provincia. 
A partir de esa resolución se inició la organización de la Administración de Justicia entre marzo y abril.
El 27 de marzo se establecieron disposiciones sobre los Escribanos.
El 3 de abril sobre los Juzgados de Paz, y Defensores de Menores.
El 7 de abril en la Corte de Apelaciones.
El 9 de abril se creó la Ley de Libertad de Prensa.
El 16 de mayo se crea la primera Escuela Normal para la formación de maestros y se organizan las escuelas de campo.

Esta actividad legislativa demuestra el trabajo incesante durante el corto período en que Suárez tuvo el mando político; constituyendo para algunos autores una de las asambleas legislativas más importantes de toda la historia del Uruguay, que con errores y aciertos sentó las bases de la futura República.

Concluyendo con este fructífero y muy importante período en la vida de Suárez, cabe mencionar la disolución de la segunda legislatura por Lavalleja el 12 de octubre de 1827. 
Sobre este punto, cabe destacar la actitud mantenida por Suárez ante la nota escrita por Lavalleja se dirigió a él, para la reanudación del Gobierno de la Provincia y el cese de la Cámara de Diputados, en su persona. 
A esto, Suárez respondió que solo suspendería su ejercicio si el mismo organismo que lo eligió lo solicita. 
Por esta circunstancia Joaquín tuvo que dejar el Gobierno por la fuerza, debido a la violenta intervención llevada a cabo por Lavalleja y Oribe.

Quizás la divergencia de la relación Suárez-Lavalleja pueda llamar la atención, desde la amistad, la relación de respeto, hasta este último enfrentamiento y cruce de intereses. 
Pero hay que tener en cuenta que el proceder de ambos se debe a personalidades totalmente diferentes, donde Lavalleja se comportó no como un político, sino como un militar, mientras que Suárez se comportó, por su diferente formación y vocación, siguiendo lo que consideraba que haría. actuar en favor de las instituciones que se estaban forjando. 
Estas personalidades particulares los llevan a diferir en las visiones que ambos tuvieron en 1827, lo que constituye una especie de repetición de su distanciamiento con Artigas.

En todo caso, Suárez no se mantuvo alejado de la escena pública, y el 22 de noviembre de 1828 se instaló en San José la Asamblea General Constituyente y Legislativa del Estado, que luego funcionaría en Canelones y luego en Aguada, poniendo fin a su traslado y trabajó en la ciudad de Montevideo hacia 1930. 
Suárez en tan trascendental de hecho fue elegido diputado por el departamento de Soriano, y luego electo para el cargo de segundo vicepresidente.

Una de las primeras medidas que tomó la Asamblea fue crear un Gobierno Provisional y elegir al Gobernador del Estado, optando por José Rondeau. 
Como se encontraba fuera del país, Suárez fue designado como suplente temporal, por lo que volvió a ocupar un cargo importante en el gobierno. 
Ocupó este cargo por un breve período, entre el 1 de diciembre y el 22 del mismo mes.

En cualquier caso, a pesar del breve periodo en el que ocupó ese cargo, Suárez tomó la iniciativa en importantes resoluciones,
La primera que se menciona es el decreto del 13 de diciembre, donde se establece por ley el cese de autoridades extranjeras.

Otro decreto dentro de este corto plazo es la ley de creación de la bandera nacional, el 18 de diciembre.

El proceso de creación del pabellón se inició con un proyecto presentado por Suárez el 17 de enero de 1828 ante la Asamblea, donde destacó la urgente necesidad de crear un pabellón que representara a todos los ciudadanos del Estado.
Con el correr del tiempo, adquirió suma importancia hasta su promulgación como ley el 18 de diciembre. 
Ese día se decretó en una sesión integrada por 26 diputados, con la ausencia de otros 10 diputados.

En la Banda Oriental se izaron varias banderas como la del Reino de España, la del Reino de Portugal, la Union Jack británica, la de las Provincias Unidas, la de Artigas, la del Imperio de Brasil, la de la Cruzada Libertadora (tricolor), la de Florida (tricolor), la de Provincias Unidas izada en San José, la de 9 franjas celestes, y la definitiva de 4 franjas azules de 1830.



 Primera Bandera Nacional

La bandera creada en ese momento estaba compuesta por nueve franjas horizontales de color azul cielo (debido a los nueve departamentos en que se dividía el territorio oriental), alternadas con un fondo blanco, donde en la esquina superior del costado del asta tenía un caja con un sol

Este pabellón se creó oficialmente en Canelones, y Suárez tuvo el gran honor de levantarlo por primera vez. Cuenta la tradición que el primer pabellón lo hizo su esposa Josefa Álamo, junto con otras mujeres del ámbito patricio.

La ceremonia de bendición de la bandera se realizó en la Iglesia Matriz de Montevideo el 1 de enero de 1829. 

Luego de todo el acto religioso anterior, se izó la primera bandera nacional frente a la propia Iglesia, entre exclamaciones de júbilo de los presentes y disparos de artillería de los barcos fondeados en el puerto.

Casi simultáneamente en Canelones, tuvo lugar otra celebración similar, en la que Suárez izó la bandera.

Breve fue el desempeño de este cargo, pero vale la pena mencionar la importancia y el respeto que Suárez mantuvo en la órbita política, por lo que fue considerado de esa manera. También se nota de esto que su actuación política anterior fue muy bien vista, y que no mereció objeción alguna, a pesar de su salida violenta.

En junio de 1829, Suárez abandonó la Asamblea por motivos de salud, por lo que no participó en la formación del texto constitucional que fue sancionado el 10 de septiembre de 1829. 
Por el motivo antes señalado, la Asamblea aceptó su renuncia, con los debidos honores.
Al tomar esta resolución, la Honorable Asamblea ha tenido presente los importantes servicios que el Sr. Joaquín Suárez ha prestado a la Patria, y en consecuencia ha ordenado al suscrito expresar su más expresivo agradecimiento por el Patriotismo, celo y abnegación en el desempeño de los diversos cargos con que sus conciudadanos lo han distinguido en diferentes momentos.
El 19 de septiembre de 1831 fue convocado por el presidente Fructuoso Rivera para desempeñarse como Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores, cargo al que renunció el 7 de noviembre de ese mismo año por no querer aprobar y firmar ciertas resoluciones que no compartía.

Fue electo en 1834 diputado por Montevideo a la 2° legislatura de la Cámara de Representantes y al término de su mandato fue electo senador por Cerro Largo.

En 1838 integró la Comisión Pacificadora que puso fin a la revolución riverista, produciéndose la renuncia de Manuel Oribe a la presidencia el 22 de octubre de ese año.



El 15 de febrero de 1839 fue elegido Presidente del Senado, por lo que, estando el General Rivera en campaña, asumió por primera vez la Presidencia en casi un año.
 En 1842 se promulgó la ley que abolió la esclavitud.
A fines de ese año, el desastre militar de Rivera contra el ejército de Juan Manuel de Rosas en Arroyo Grande abrió las puertas del país a la invasión del general Manuel Oribe quien, al frente de sus tropas uruguayo-argentinas, logró para llegar a las puertas de Montevideo, en febrero de 1843.

En 1844 participó en la Apertura de la Casa de la Moneda, acuñando la primera moneda nacional; en 1845 reglamentó los requisitos para ejercer la Medicina y la Cirugía, así como reconoció la Independencia de la República del Paraguay.

En los ocho años de la Gran Guerra hubo muchos episodios que no excluyen revoluciones, como el motín fluvial de abril de 1846, o motines de tropas, o estallidos de traición.

Andrés Lamas, uno de los miembros del gobierno que presidió, escribió sobre él: "Rosas y Oribe apodaba a todos sus enemigos salvajes y asquerosos unitarios; pero su única excepción cuando se referían siempre a él era don Joaquín Suárez".

En 1846, con motivo del cese de funciones de la V Legislatura, se crea la Asamblea de Notables y el Consejo de Estado, presidido por Alejandro Chucarro, que ofició como Poder Legislativo. En 1847 fundó el Instituto de Instrucción Pública; en 1848 se declaró la libertad de enseñanza.
En 1850 la Asamblea de Notables declaró que merecía por el bien de la patria la suma de 50.000 patacones del Tesoro Público, lo cual no aceptó.
En 1851 disolvió la Asamblea de Notables y creó el Tribunal Superior Militar, firmó el Tratado de Paz que culminó con el sitio de Montevideo después de 9 años el 8 de octubre de 1851 y fue condecorado por el Emperador de Brasil con la Gran Cruz de la Orden de Cristo

Al regresar al régimen constitucional el 15 de febrero de 1852, Suárez renunció al mando del presidente del Senado, Bernardo Prudencio Berro, por motivos de salud. 
Luego se retiró a la vida privada, a su caserío en la zona de Arroyo Seco de Montevideo, semiderruido por la guerra.

En 1854 fue elegido senador por Canelones y luego diputado por Montevideo en 1858, pero su mala salud lo obligó a renunciar, lo que le generó dificultades económicas. 
En 1861 le votaron una pensión que, debido a las constantes penurias del erario público, casi nunca llegó a cobrar.

En 1862, a la edad de ochenta años, presidió la Comisión de Vecinos encargada por la Junta Administradora de los Colegios Reducto y Paso Molino.
En 1866 con ceguera y al final de su vida preside los funerales que se realizan en la Iglesia Matriz en memoria de los Mártires de Quinteros.

Fallece el 26 de diciembre de 1868 a la edad de 87 años y está enterrado en la Catedral de Montevideo, junto a la tumba del General Fructuoso Rivera.


 HOMENAJES


Una ley de 1881 le decretó una estatua, la cual fue erigida en la Plaza Independencia en 1896 y luego trasladada a la actual plaza que lleva su nombre en el terreno donde anteriormente había estado su finca, en una bifurcación de la Avenida Agraciada con la actual Avenida llamado Joaquín Suárez.





  Sellos postales en homenaje a Joaquín Suárez 



FUENTES:
http://es.wikipedia.org

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